Desde su fundación en 1995, la firma canadiense Verity Audio se dedica al diseño y la fabricación de productos de audio exclusivos de alta gama. Sus primeros pasos fueron en el mundo de las cajas acústicas: la Parsifal encontró su hueco en miles de hogares en todo el mundo y su éxito ayudó a dar a conocer, y hacer crecer, Verity Audio. Durante más de 25 años, el pequeño equipo de artesanos e ingenieros apasionados de Verity se ha esforzado por ofrecer a los amantes de la música una experiencia musical lo más pura y veraz posible, en la comodidad de su propio hogar. Su filosofía se orienta a la creación de productos que reproduzcan la vivacidad y la fluidez de la música en directo sin provocar fatiga auditiva.
La filosofía del diseño de Verity se basa en constantes pruebas para perfeccionar el diseño básico de sus productos, hasta alcanzar el objetivo perseguido tanto en las mediciones como en la escucha. Los tres pilares en los que se basan son el equilibrio (que el resultado de la unión de los componentes sea realmente más que la suma de sus cualidades), la pasión por sus productos (desde la percepción subjetiva de su sonido a los acabados y control de calidad), y no menos importante la integración con la sala, con conceptos como sus altavoces de graves orientados hacia la pared trasera.
Ocho altavoces de suelo
La gama de altavoces comprende ocho modelos si contamos con los muy exclusivos Monsalvat (un sistema complejo con torres de graves independientes) y las grandes cajas Lohengrin IIS (de 1’60 metros de alto). Dentro de la gama más doméstica encontramos el modelo de entrada, siempre de suelo, Finn: una compacta (un metro de alto y 50 kg de peso) caja de una pieza y tres vías con tres altavoces, que ofrece una sensibilidad de 91 dB. Usa un tweeter de cúpula blanda de 1 pulgada, un altavoz de medios con cono de papel tratado de 5 pulgadas, y el altavoz trasero de graves también de papel tratado y 6 pulgadas de diámetro. La siguen las Lakmé, apenas ligeramente mayores (55 kg) pero con un recinto ya en dos partes independientes aunque unidas, con tres vías y tres altavoces más dos radiadores pasivos. El mismo tweeter de 1 pulgada de cúpula de seda y también el de medios de 5 pulgadas de papel, y en la parte baja un altavoz de graves de 6 pulgadas con dos iguales pero como radiadores pasivos.
La siguiente caja ya es más imponente, la Otello, con su 1’10 m de alto y 75 kg de peso, doble recinto (con conexión a base de elastómeros entre ellos) con tres vías, cuatro altavoces y parte inferior bass-réflex. El tweeter ya es un modelo superior de 2 pulgadas y el altavoz de medios, de 5 pulgadas, lleva cono de polipropileno. El recinto de graves monta dos altavoces de 7 pulgadas con cono de papel, ello y el puerto bass-réflex dirigidos a la pared trasera. Seguimos subiendo el escalafón con las Parsifal Anniversary, cajas de 1,10 y 95 kg de peso, que usan como soporte en el suelo su propio sistema MASIS (siglas de «Mechanical & Airborne Sound Isolation System»). Son cajas de tres vías y tres altavoces. En este caso, monta el tweeter de 1 pulgada junto al altavoz de medios de 5 pulgadas de polipropileno, a los que se suma un altavoz de graves de 8 pulgadas también de polipropileno.
El Otello es un altavoz bass-reflex de tres vías, de una sola torre y de pie compuesto por dos gabinetes aislados pero conectados. El gabinete superior cuenta con un tweeter de cúpula neo ring patentado y un rango medio de amplio espectro. El gabinete inferior alberga dos woofers traseros bass-reflex.
El Parsifal Anniversary es un altavoz bass-reflex de tres vías, de una sola torre y de pie compuesto por dos gabinetes aislados pero conectados. Todos los lados del Parsifal cuentan con paneles bellamente curvados que le dan a este modelo una sensación moderna única.
Las dos cajas Verity Audio más altas de gama mantienen la estructura de las anteriores, con un recinto doble (parte superior con agudos y medios, y recinto inferior de graves), y elevan la sensibilidad hasta los 93 dB. La siguiente en la gama es la Amadis S, que crece hasta los 120 centímetros de alto con un peso de 75 kg. Sus tres vías cuentan con el tweeter de 1 pulgadas «Double Neo Ring» de cúpula blanda, el altavoz de medios de 6 pulgadas de polipropileno, y un altavoz trasero de 9’5 pulgadas de polipropileno. La caja más alta de gama, siempre Lohengrin y el sistema Montsalvat aparte, es la Verity Sarastro IIS, algo más alta (128 cm) y con nada menos que 136 kg de peso. Esta caja usa un tweeter de otra tecnología, una cinta de aluminio de 2 pulgadas, y se combina con un altavoz de medios de 6 pulgadas de polipropileno. El altavoz de graves crece hasta las 11 pulgadas (también con cono de polipropileno).
El Amadis es un altavoz bass-reflex de dos gabinetes, de pie, de tres vías. El gabinete superior cuenta con un tweeter de cúpula neo ring patentado y un rango medio de amplio espectro. El gabinete inferior alberga un impresionante woofer trasero con reflejo de graves
El Sarastro es un altavoz bass-reflex de tres vías y dos gabinetes que pertenece a la serie de rango extendido de Verity.